CONTEMPOPRANEA
(VIERNES 6 JUNIO)
(The Horrors, Maximo Park, Sidonie, Izal, Burgim)
BURGIM
Aún de día, los extremeños Burgim tuvieron la enorme responsabilidad de abrir el festival con su pop melancólico cantado en inglés. El repertorio se centró en la presentación de “The way that you smile”, canciones sencillas de base acústica y sin muchas florituras. Destacar la participación como invitada de la joven promesa cacereña Chloé Bird, con la que interpretaron “So happy”, hermoso tema elegido como single de su disco.
IZAL
Mikel Izal y los suyos salían al escenario a las 21.00 horas del viernes, con la misma puntualidad inglesa que reinó durante todo el festival.
Empezaban pronto a aparecer los grandes nombres del fin de semana y Mikel saludaba a sus fieles con un irónico “Buenas tardes”, visiblemente descontento con su horario (“Y ya van muchas”). Se enfrentaban a un público todavía algo apagado (que apenas había tenido tiempo de canjear sus entradas), pero por otra parte fiel, que cantarían de principio a fin cada una de sus letras.
A medida que iban apareciendo los himnos, las gargantas y las guitarras se iban calentando, sobre todo con temas como “Qué Bien”, “Magia y Efectos Especiales” o “La Mujer de Verde”, con la que, como ya es tradición, cerrarían el concierto. Hubo tiempo para poco más para una banda que no hace tanto colgó el cartel de Sold Out en La Riviera, pero que en Badajoz, se tuvo que conformar con 45 minutos y a plena luz del día.
Pablo Montosa
MAXIMO PARK
Los londinenses Maximo Park no defraudaron a nadie. Abrieron el concierto con el primer tema de “Give get take”, su último disco, y mantuvieron la estética de “Too much information” en la pantalla gigante durante toda la actuación. Su pop enérgico y divertido con ese toque punk a la vieja usanza no dio tregua para el descanso durante aproximadamente una hora, en la que el vocalista Paul Smith deleitó a un público ya entregado al cien por cien.
Mark Sanz
SIDONIE
Sidonie es uno de los grupos veteranos del festivaleo indie español, y Contempopránea ya lo han pisado varias veces. Con el peligroso cansancio que eso supone para público y artista, es de agradecer el cambio de tercio en el sonido y la estética tanto de su nuevo disco como de su directo (neón y maniquíes incluidos) sobre todo si mantienen intacta su esencia rockera, psicodélica y eternamente joven. Sin embargo, aunque el revival ochentero que vivimos en estos tiempos pide a gritos subir la reverb, el técnico de los barceloneses se pasó de la raya ensuciando mucho las voces y convirtiendo los graves de los synthes en una bola indefinida y molesta.
José A. Perera
THE HORRORS
De repente todo cambió. La iluminación se volvió tenebrosa y aparecieron cinco sombras apocalípticas estáticas y carentes de emoción: The Horrors desplegaron con solemnidad su sonido gótico post-punk, y transportaron al público a antros del viejo Londres con esa atmosfera extraña, casi anestesiante que genera su pop decadente y ochentero. Mucha reverberación, synthes muy presentes y melodías que se meten en la cabeza y para dar vueltas durante un tiempo.
Los británicos interpretaron varios temas de “Luminous” en la que para mí fue la mejor actuación del festival junto a la de Mercury Rev, inaugurando en Badajoz una enorme gira que les llevará por toda Europa y USA.
Mark Sanz
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